Belén

YA NO SE PODRÁ MONTAR EL TRADICIONAL BELÉN EN EL LUGAR HABITUAL: HAY UN BELÉN EN EL TEMPLO.

Agradecemos al equipo belenista, Justo y Alfonso y Fidel, el montaje de un mini-belén (en relación al que se ha estado haciendo) en la entrada de la iglesia, a mano izquierda. Pero menor espacio no significa menor calidad: ¡estos belenistas hacen arte en tres metros cuadrados!

BELENES DE AÑOS ANTERIORES

Puedes disfrutar del belén del año 2019 en este vídeo.

 

HISTORIA DE LA TRADICIÓN BELENISTA EN LA PARROQUIA (de 1975 a 2016)

D. Jesús Revuelta (quien fuera párroco de esta parroquia hasta 2016), dirige desde hace décadas al equipo belenista: Alfonso, Justo, Fidel y Cristóbal, a quienes se añaden algunos colaboradores. El año 2019 se montó por última vez en la galería lateral, lugar habitual desde hacía décadas. Era la 44ª edición.

Características del Belén

Se trata de un belén de estilo histórico, con figuras de Nicolás, Castell y Mayo. La profesionalidad y detalle con que durante dos meses de montaje este equipo va dando vida a todo el conjunto hace que sea, sin duda, uno de los belenes más bellos de Madrid.

La visita al Belén consiste en un ciclo de sonido y luces de 12 minutos de duración, en el que se narra entrañablemente la historia de la encarnación y nacimiento del Salvador, siguiendo el relato evangélico.

Todas las personas contemplan las escenas a través de un ventanal (tipo diorama)  de 4 metros de ancho. La secuenciación del ciclo está controlado por ordenador y combina magistralmente escenas nocturnas y diurnas. Controla también el movimiento de figuras y la aparición y desaparición de escenas.

Se abre al público en Navidad, el 24 de diciembre y permanece abierto durante todo el mes de enero.

Alfonso —encargado de la electrónica del belén— ha colgado las fases de construcción de los belenes a lo largo de varios años en esta web. Aquí puedes ver las fases de construcción de este año 2019: http://www.todomedia.com/belen2019

—HISTORIA DE LA TRADICIÓN BELENISTA EN LA PARROQUIA—.

D. Pedro Dominguez llegó a la parroquia en 1971. Recién incorporado como Vicario Parroquial, fue el encargado de montar el belén, en el antiguo baptisterio, donde ahora se ha habilitado la rampa con las puertas correderas de cristal de acceso al templo. Al año siguiente también lo montó él.

En 1973 los grupos de jóvenes de la parroquia montaron el belén en el mismo lugar, de un modo sencillo: unas figuras sobre una mesa, unas cartulinas como paisaje y mucho cariño. Al año siguiente cambió de ubicación y aumentó su tamaño: se instaló en el pasillo lateral del templo.

De 1975 a 1979 se montó en la ubicación actual, pero con un tamaño mucho más reducido para evitar condenar la galería lateral. Se montó haciendo esquina para dejar paso por la galería.

En 1980 se instaló por primera vez el belén con la superficie que actualmente ocupa, condenando la galería y accediendo únicamente desde la puerta lateral del templo parroquial. Ese año la Asociación de Belenistas de Madrid premió por primera vez al equipo belenista de nuestra parroquia. Desde ese año, y de modo ininterrumpido, la Asociación valoró con igual distinción el trabajo y la profesionalidad con que el equipo belenista año tras año realizaba el belén. En 1994 se dejó de participar en el concurso, aunque el trabajo y el detalle en la ejecución siguiera siendo de un alto nivel.

La metodología del estilo belenista del Cristo de la Victoria, así como las soluciones técnicas para recrear ambientes, movimientos y efectos visuales han sido imitados por otros belenistas, así como por otras parroquias e instituciones.

En los momentos de dificultad que surgen durante el montaje, se recuerdan entre ellos el motivo de tanto trabajo: «Esto sólo puede hacerse por la figura más pequeñita: el niño Jesús»; y tomando fuerzas de nuevo, continuan con la tarea. El tiempo de montaje comprende todos los fines de semana de noviembre y diciembre, el puente de la Inmaculada, además de alguna que otra tarde.

Actualmente se prepara sobre una tarima de unos 20 m2, con unas 150 figuras, 12 de ellas con movimiento. Los materiales que más se usan son la madera, la arena, algunas pinturas, el corcho y la espuma.

En los años 80, la narración del texto se hacía en la sacristía. Más adelante se fusionaron dos versiones que había en la parroquia. Dependiendo del público se usaba una narración para niños y otra para adultos. En la versión actual se añaden algunos textos redactados por el actual obispo de Segovia —Mons. César Franco— para una obra de teatro de un colegio cuando era seminarista. La narración se toma del Evangelio de san Lucas. Se grabó en los estudios de la Cadena COPE; los villancicos corresponden a los niños.

Se empezó a usar un ordenador en el año 1995, conectado a una tarjeta y a 64 relés para controlar las luces, los pasos, etc. A corto plazo se tendrá que sustituir este sistema, para poder otro más moderno, cambiar las luces de filamentos que se han estropeado y no hay recambios, etc.